FRANCISCO MÁRQUEZ PANIAGUA.

(Guadalajara, 1834 - Chapultepec, 1847)

Quedó huérfano de padre, y su madre se unió en segundas nupcias con el Capitán de caballería don Francisco Ortíz, de donde el niño se relacionó con las armas.

El 4 de Enero de 1847, a los 13 años de edad, ingresó al Colegio Militar, cuando ya el General Zachary Taylor, jefe de las tropas invasoras Estadounidenses, se encontraba en Saltillo, y el General Winfield Scott preparaba la invasión de la Ciudad de México, por el Puerto de Veracruz.

Su madre se presentó a las autoridades militares del colegio, con el siguiente escrito: "Digo yo, Micaela Paniagua de Ortíz, que por ésta me obligo a sostener con todo aseo posible y decencia regular, en el Colegio Militar, a mi hijo Francisco Márquez, que ingresa a dicho establecimiento con el objeto de instruirse en los ramos que allí se enseñan; y para que conste, doy la presente obligación en México, a 14 de Enero de 1847".

Francisco fué el más joven de los seis Niños Héroes, que meses después habrían de morir.

Su edad consta en el escrito que acompañó al de su madre, como solicitud de ingreso al colegio, y que dice así:

"Exmo. señor: El c. Francisco Márquez, de 13 años de edad, entrados a 14, ante la justificación de S.E., con el respeto debido pasa a manifestar que, deseoso de emprender la carrera de las ciencias, a la que ha tenido una positiva afición, sus padres han movido cuantos resortes han estado a su alcance para darle este cultivo; mas dos circunstancias lo han impedido: la primera ha sido que el capitán del 9º Regimiento de Caballería. D. Francisco Ortíz, padrastro del que representa, se halla continuamente expedicionando hasta hoy en el Ejército del Norte, y la madre existe en esta capital, con muy escasos recursos para vivir; la segunda causa es la carencia de otros arbitrios, pues no contando con más haberes que la paga del expresado capitán y ésta repartida, no puede absolutamente alcanzar para la educación que desea el exponente..."

El colegio lo recibió, atendiendo sobre todo a que era hijastro de un capitán del ejército, que se encontraba luchando contra los Estadounidenses en Coahuila, y lo destinó a la Primera Compañía de Cadetes, donde empezó su instrucción de soldado.

Poco debe haber aprendido en los ocho meses que duró su instrucción de las armas, cuando llegó el mes de Septiembre, y tuvo que defender su colegio contra los invasores extranjeros. Los Estadounidenses cañonearon el Castillo de Chapultepec y las defensas aledañas, los días 12 y 13 de Septiembre de 1847, tomando este último día la fortaleza y el Colegio Militar que en ese lugar funcionaba.

Subieron los invasores por las rampas hasta el cerro de Chapultepec, donde se levanta el Castillo, luchando cuerpo a cuerpo con sus defensores; se sorprendieron al mirar que muchos de ellos eran niños que vestían el uniforme de los cadetes, y que hacían frente contra ellos, disparando sus armas.

Francisco Márquez, el menor de los seis héroes que murieron ese día, entre los alumnos mayores y los soldados destacados para la defensa del Castillo, perdió también la vida luchando.

El mayor Montenegro, encargado de rendir el parte correspondiente, puso en su expediente las fases finales de su sacrificio, en éstos términos: "En la falda del cerro que mira al Este, se encontró su cadáver, cerca del de Juan Escutia, ambos acribillados a balazos".