EL GALEÓN DE MANILA (LA NAO DE CHINA)

LA CHINA POBLANA

Antes del descubrimiento de América, España y Portugal protagonizaron una ardua competencia por descubrir nuevas rutas cuya finalidad principal era conocer otras vías comerciales hacia el Lejano Oriente.

Al 'descubrirse' el 'nuevo mundo', España poseía todas las costas Americanas para comerciar con el Lejano Oriente.
Como sabemos, Carlos V desdeñó la epopeya de Cortés al conquistar el Imperio Azteca y darle a España la colonia más rica y extensa. Carlos V no recompensó a Cortés como éste lo hubiera deseado.

Ruta de Cortés del Golfo de México a Tenochtitlan (http://www.angelfire.com/jazz/bernaldiaz/).

En esa situación, Cortés, a miles de kilómetros de Madrid y sintiéndose amo y señor de la Nueva España, intentó iniciar una ruta comercial desde las costas Novohispanas hacia Oriente, por lo que ordenó la construcción de una flota que zarpó de Zihuatanejo en Marzo de 1528 y llegó a Nueva Guinea (justo al noreste de la isla de Australia) en donde, extraviada, decidió enfilarse hacia el sur de África para llegar a España.

Cortés murió en 1546 y ya sin su presencia física, Madrid ordenaba a través del Virrey la conquista de esas rutas comerciales.

En 1563 una nueva flota zarpó de Acapulco llegando a Manila, Filipinas en Enero de 1564. En Octubre del mismo año, la nave había regresado a Acapulco.

                                                                          

 Mapa que muestra la ruta Acapulco-Manila-Acapulco. La ruta Manila-Acapulco requería viajar hacia el Norte para aprovechar los vientos.

Recordemos que la Gobernación de Filipinas dependía política y económicamente de la Ciudad de México. Acapulco

Vista aérea actual del Fuerte de San Diego en Acapulco. Construido en 1615-17 para defensa contra los piratas. Derecha: vista actual de Playa Hornos en la zona central de la bahía de Santa Lucía de Acapulco.


Éste fue el inicio de una ruta comercial que unió a América con Asia durante 250 años y se le conoció como el Galeón de Manila o Nao de China principalmente.

  Tipo de embarcación que cubrió el comercio entre Asia y América y que se utilizó por 200 años.

En Manila, el Gobierno de Nueva España ordenó construir una bodega única para almacenar las mercaderías que llegaban a Manila desde Persia (Iraq), India, Indochina, China y Japón entre otros y que eran enviadas a la Nueva España.

A dicha bodega se le conoció como el Parián de los Sangleyes; dicho nombre, 'parián', fue dándosele en la Nueva España a los mercados dedicados a vender productos típicos de la región.

Hasta nuestros días ese término sobrevive en ciudades como Puebla, Guadalajara, Tlaquepaque; hubo uno en el Zócalo de la Ciudad de México (ya demolido).

                                         

Plaza mayor de la Ciudad de México en donde aparece el Parián del lado izquierdo. Éste mercado funcionó por varios siglos como centro de acopio de la capital. Al fondo se observa la Catedral Metropolitana y a la derecha el Palacio Nacional. El Parián fué demolido en 1844.

En el Parián de los Sangleyes en Manila había un pasatiempo: las peleas de gallos que tomarían auge en la Nueva España.

En Agosto de 1621 zarpó como siempre el Galeón hacia Acapulco; además de las mercancías traía a un grupo de orientales cuyo destino era trabajar como sirvientes en algunos palacios Novo Hispanos.

De entre ellos había una niña hindú a quien se le bautizó con el nombre de Catalina de San Juan.
Algunas teorías aseguran que era miembro de alguna familia real de la India y en extrañas circunstancias fue raptada y vendida como esclava (solamente teoría).

Su destino era la Ciudad de Puebla en donde el rico comerciante Miguel Sosa la adoptó pues no tenía hijos.
En Puebla desarrolló sus habilidades para bordar con lentejuela y chaquira con el que dio origen a uno de los más tradicionales trajes representativos del México actual: el de china Poblana.

Los restos de la China Poblana están sepultados en la Iglesia de la Compañía de Jesús en la Ciudad de Puebla.

Por otra parte, el pañuelo que conocemos como paliacate debe su nombre a sus fabricantes de Kalicot, India, quienes le llamaban 'palicot'.

Muchos otros productos permearon en el lenguaje novohispano, aún hasta nuestros días, como es el caso del mango de Manila.

El mantón de Manila, muy demandado en la época colonial por la clase aristocrática, se fue transformando dando origen posteriormente al famoso traje de Tehuana.

Así mismo, trabajos de joyería con la técnica de filigrana y mucha de nuestra actual artesanía fueron, como muchos otros, enseñanza de artesanos orientales llegados en ese famoso e importante Galeón de Manila.

La Nueva España, por su parte, enviaba entre muchos productos monedas de plata acuñadas en las Casas de Moneda de Zacatecas y Guanajuato; por eso se dice que la moneda circulante en buena parte de Asia oriental era NovoHispana (Mexicana).

La Nueva España fue quien controló preponderantemente el comercio intercontinental en el Océano Pacífico; descubrimientos, rutas y comercio fueron dominados por ella.

Desde las costas Mexicanas salieron representantes de España ante los Gobiernos de China (Pekín) y Japón (Kioto). 
También la Nueva España hizo sentir su influencia religiosa pues quienes evangelizaron Filipinas eran preponderantemente Novo Hispanos; nuestro único Santo hasta hace poco, San Felipe de Jesús, utilizó la Nao de China para llegar a Filipinas en donde evangelizó.

Poco después, al regresar a ordenarse en su ciudad natal (la Ciudad de México) la nave no pudo llegar a Acapulco pues naufragó en las costas Japonesas; San Felipe fué crucificado junto con otros misioneros en Nagasaki (1597). Tenía 25 años.

La Nao de China ha sido el lazo comercial más longevo de la historia de América manteniendo unidos por 250 años a Acapulco y Manila.

Es este otro ejemplo de la presencia que llegó a tener la Nueva España en el contexto internacional.