ORÍGENES DE LA CORRUPCIÓN EN MÉXICO |
En todos los países del mundo existe corrupción; México no es la excepción.
Pero, para entender cómo se arraigó este mal en nuestra sociedad, habría que
encaminarnos hacia su origen, el momento mismo de la caída de México-Tenochtitlan
(1521).
Al enterarse el Rey de España Carlos V, de la caída de la capital azteca, éste le prohibió a Hernán Cortés la aplicación del sistema de encomiendas sobre la población indígena.
¿ Qué era la encomienda ?
Fue un
sistema que aplicaron los españoles a la población indígena en la Antillas
(1495) donde cada español tenía a su servicio a miles de indígenas que, debido a
lo arduo del trabajo, la mala alimentación y a las enfermedades europeas terminó
por sucumbir y despobló aquéllas islas.
Por ello, hubo necesidad de traer esclavos negros de África para trabajarlas.
Cortés, a pesar de la orden del Rey que indicaba que los indios eran vasallos libres de la Corona y como tales no deberían de ser encomendados a particulares, hizo caso omiso de la indicación e inició el reparto de los pueblos indios entre los miembros de su ejército.
Para él, era claro que sin un establecimiento no había conquista y si la tierra no era conquistada la población no podría ser controlada y sin control no habría riqueza.
Así pues,
terminada la rendición de Tenochtitlan, inició en Coyoacan el nombramiento de
500 Españoles que quedaron a cargo de otros tantos pueblos.
A varios de estos burdos e ignorantes soldados les tocó la tarea de iniciar la
flamante dominación española en Norte América.
Cada encomendero dominaba a plenitud su señorío, era como una especie de Rey local; así, podía atacar cualquier subordinación incluso de los caciques que prevalecían desde la época prehispánica a quienes nombró en algunos casos sus auxiliares para la recolección de los tributos y a quienes dotó de armas y caballos para su mejor desempeño.
Con éstos
sistemas, empezaron a burlarse a través de dádivas el pago de los tributos
(impuestos) que debían entregrase tanto al encomendero como a la Corona.
Lo inmenso del territorio de Nueva España y lo difícil de las comunicaciones
hacían muy fácil el evadir todos esos procedimientos oficiales.
Para recaudar impuestos, el Virreinato creó las alcabalas (aduanas interiores) donde quien transportaba sus mercancías debía de pagar una cuota para pasar; como es de imaginarse, un alto porcentaje de dichos impuestos no eran recabados siendo los encargados de dichas aduanas quienes conservaban los sobornos.
¿ Suena
familiar ?
Pero la corrupción venía igualmente desde arriba; por ejemplo, el primer Virrey
Antonio de Mendoza, fué acusado de recibir dádivas y presentes por parte de
algunos encomenderos para aumentar los beneficios de los que gozaban o para
acrecentar sus extensiones territoriales.
El mismo Virrey fué acusado de embolsarse 2,000 ducados de oro anualmente
durante los 19 años de su gobierno, los cuales habían sido asignados por el Rey
Carlos V para los salarios de las personas que estaban a cargo de su cuidado.
Evidentemente que si la cabeza del Virreinato promovía la corrupción, sus
subordinados seguían tan lamentable ejemplo.
Así, durante
los 300 años de dominación española en América, muchas figuras de corrupción
enquistaron en la sociedad IberoAmericana.
Incluso muchos puestos como los del jefe político que aún hoy sobreviven como en
el caso de Perú, o las de los caciques, tienen su origen en la época colonial.
Así, si
algún extranjero, europeo principalmente, critica a nuestro país por el grado de
corrupción en el que vivimos, habría que recordarle que ese sistema alguna vez
cruzó el Atlántico y llegó a nuestras costas para ser asimilado durante 300
años.
Habrá que hacer un esfuerzo de similar magnitud para erradicarlo de nuestra sociedad.