EL PUERTO DE SAN BLAS

 

Este puerto tan cercano a Guadalajara, actualmente olvidado y poco desarrollado, encontró durante la época de la Independencia el auge que nunca más ha vivido desde su fundación por Nuño de Guzmán en 1530.

¿ Cuál fué la razón de dicha coyuntura ?

 

Durante 250 años Acapulco fué el puerto del Pacífico que acaparó el comercio internacional de la Nueva España.

Entre otras embarcaciones importantes llegaban y zarpaban de Acapulco la Nao de China (o Galeón de Manila) así como embarcaciones de muchas naciones Americanas, Asiáticas y Europeas.

 

En plena guerra de Independencia, Acapulco redujo drásticamente su flujo comercial cuando Morelos y sus tropas ocuparon el puerto en 1813.

 

Ante ello, las embarcaciones que deseaban comerciar con la zona central de la Nueva España eligieron a San Blas como el puerto más accesible al Bajío y el centro del Virreinato.

Por la dificultad de los caminos y lo complicado del cruce sobre la Sierra Madre, puertos como Manzanillo no fueron una alternativa.

 

De San Blas partieron las embarcaciones que llevaron a los evangelizadores Franciscanos como Junípero Serra a fundar las 21 misiones de la Alta California y una de las muchas de Baja California entre 1768 y 1782.

 

A San Blas llegaban mercancías importadas de Europa, América del Sur y Asia.

Se exportaban por San Blas productos mineros y agrícolas de la Nueva Galicia (después Jalisco) con destino a Sinaloa, Sonora y ambas Californias: plata, tabaco, maderas, maíz, sarapes, azúcar, tejidos de Tepic.

Respecto a la plata eran los barcos Ingleses quienes más acudían a San Blas para adquirirla.

Fué tal su importancia que se abrió un Consulado Inglés en Tepic en 1823.

 

Debido a lo insalubre de la zona, los pobladores de San Blas atendían a los barcos solo de Diciembre a Mayo; el resto del año gran parte de la población emigraba a Tepic, aunque en el resto del año los barcos seguían acudiendo al puerto.

 

Además del beneficio comercial que ocasionaba este movimiento en San Blas, toda la ruta de comunicación hasta Guadalajara se nutría con este comercio.

Servicios de arrieros, hostales, comedores, venta de caballos y burros, etc., se crearon a lo largo del camino entre ambas poblaciones.

Así, la ruta comercial cruzaba por Tepic, Compostela, Ixtlán del Río, Xalisco, Ahuacatlán, Tequila y la Magdalena.

 

Como ejemplo de lo 'internacional' del puerto, llegaron en 1840 a San Blas 32 barcos: 4 Franceses, 2 Peruanos, 11 Ingleses, 5 Estadounidenses, 3 Ecuatorianos, 2 Chilenos y 5 Mexicanos.

 

Los que llegaban de Valparaíso, Chile, venían en realidad desde Europa, accediendo al Océano Pacífico por el Estrecho de Magallanes.

 

Para ese momento, con el impulso que le dió la interrupción de actividades por la guerra de Independencia, San Blas superó durante 50 años a Acapulco como principal puerto comercial del Pacífico Mexicano.

Como mudo testigo de esa bonanza se pueden aún observar las ruinas de la aduana.

 

Años antes, en 1765, el Rey de España Carlos III nombró a José de Gálvez visitador de la región ordenando la construcción de un astillero en San Blas cuyos barcos serían destinados a la provincia de Sonora para pacificar la región de los ataques de los Yaquis y Mayos, así como enviar barcos de guerra a Monterrey, Alta California, para proteger a esa provincia de las incursiones de Rusos e Ingleses que intentaban apoderarse de ella.

 

Finalmente, dos acontecimientos históricos del México independiente surgieron de este puerto.

 

En 1811 impulsado por el ejemplo del Cura Hidalgo y Costilla, otro sacerdote, José María Mercado, defendió la población del ataque Realista en Enero de 1811; aún hoy podemos observar las ruinas de esa defensa en lo alto de la colina que domina San Blas.

 

Durante la invasión Estadounidense a México (1846-48) se integró el Batallón de San Blas comandado por el Coronel Santiago Xicoténcatl quien acudió a la defensa de la Ciudad de México en la batalla de Chapultepec el 13 de Septiembre de 1847.

 

El escudo de armas de San Blas integra algunos de estos acontecimientos en su escudo: en la parte superior izquierda se aprecia una bandera con un cañón y cadenas rotas que recuerdan la defensa del Cura Mercado, mientras en la superior derecha un estandarte con el año 1768 señala la salida de los Franciscanos a la conquista de las Californias.

Por cierto, hasta 1917 San Blas perteneció a Jalisco, pues en ese año diversos intereses políticos y económicos promovieron la creación del estado de Nayarit y su separación de Jalisco.