NO SE AMA LO QUE NO SE CONOCE

 

En 2010 México celebrará el bicentenario de su independencia.

De la misma forma en que se aleja la mañana del 16 de Septiembre de 1810, los Mexicanos se alejan del conocimiento de su historia.

Un periódico local publicó este fin de semana una encuesta telefónica en nuestra ciudad que arroja, entre muchas preguntas, el siguiente resultado:

 

¿ De qué país se independizó México ?

No sabe: 44%

España: 37%

EU: 10%

Francia: 9%

 

Esta pregunta es una de las que más lógicamente deberían de formar parte del conocimiento histórico de los Mexicanos; 94% de ellos han cursado, al menos, la educación Primaria.

Si la mayoría (53%) desconoce un dato tan elemental, qué podemos esperar de otros procesos históricos que nos ayuden a identificar quienes somos y a dónde vamos.

Esa masa de gente no puede, entonces, hacer un análisis de cualquier acontecimiento pasado o reciente; su opinión se forma de acuerdo a lo que le 'informen' los medios de comunicación.

 

Esta situación no es privativa de nuestro país.

Existe un penoso desconocimiento de la historia nacional y universal en cualquier país, aún en los llamados desarrollados.

Cualquier área del conocimiento humano es de gran importancia, sin embargo, el conocimiento histórico ayudaría a conocer muchos de los acontecimientos mundiales.

 

Vivimos en un momento en el que cada vez más conviviremos con culturas diferentes y no solo intercambiando bienes y servicios.

Los nuevos medios de comunicación están poniendo frente a frente a seres que en otros tiempos nunca se hubieran vinculado.

En la medida que entendamos la forma de pensar de unos y otros, la convivencia humana podría ser eso, humana.

 

No seamos sin embargo tan ambiciosos, empeñémonos por entendernos primero a nosotros mismos y tratemos de hacer lo propio con las otras naciones.

 

Paradójicamente otra de las preguntas decía:

 

¿ Qué tan orgulloso se siente de ser Mexicano ?

Mucho: 81%

Algo: 15%

Poco: 3%

Nada: 1%

 

El conocimiento de nuestra historia podría eliminar ese 19%.

Algunas personas vagamente informadas sugieren que México no cuenta ni con la historia ni con los atractivos culturales y físicos que otros países, europeos por ejemplo, poseen.

Es este otro ejemplo del desconocimiento de lo que poseemos en nuestro territorio.

Pocas naciones cuentan con una diversidad cultural como la Mexicana; su antigüedad no tiene nada que envidiarles a otras.

Actualmente existen 59 etnias indígenas con su propia identidad, costumbres y forma de gobierno y cultura.

Debemos también pensar en las grandes culturas que desaparecieron antes o después de la llegada de los europeos a América: Mayas, Olmecas, Mixtecos, Zapotecos, Mexicas, Tarascos, por nombrar solo algunas.

Los 300 años de colonización española y los casi 200 como país independiente han sido testigos de la penosa desaparición de muchas, ya sea por enfermedades traídas de Europa o por marginación, explotación e invasión cultural como ha ocurrido más recientemente.

El tezón con el que muchas de ellas han defendido su cultura ha hecho posible que sigamos contando con ellas.

Quien se precie de conocer buena parte del mundo, no negará que los ejemplos culturales que tiene nuestro país, no tienen nada que envidiar a los de otras naciones.

Nuestras zonas arqueológicas demuestran el dominio que en la arquitectura, escultura, pintura, astronomía y matemáticas, tenían las culturas indígenas.

Sus escritos y poemas redondean su indudable desarrollo cultural.

México concentra el mayor acervo cultural prehispánico de América.

Las centenas de museos y pinacotecas Mexicanos albergan nuestras riquezas de la época colonial.

Los Museos de Antropología y de San Carlos de la Ciudad de México o las Pinacotecas de Tepotzotlán, Méx.y Guadalupe, Zac., son unos de muchísimos ejemplos de nuestro amplísimo acervo cultural.

México es, por mucho, la nación Americana con el mayor número y calidad de obras coloniales.

Un punto que es de gran importancia considerar es que las culturas Americanas deben de ser valoradas con mucho mayor aprecio que las de otros continentes.

Las naciones de Europa, Asia y África por su integración geográfica, intercambiaron por milenios sus propias culturas, apoyándose unas a otras para obtener un mayor nivel de desarrollo.

Por el contrario, las culturas Americanas crecieron solas.

Así como las prehispánicas no conocieron la rueda ni contaron con caballos o bueyes para construir sus ciudades, las Asiáticas, Europeas y Africanas no conocieron sino hasta siglos después el cero.

Culturas como la Maya tuvieron conocimientos de Astronomía que aún hoy, en el siglo XXI, nos dejan boquiabiertos.

Con la llegada de los Españoles, la Nueva España asimiló también otra gran cultura: la Latina.

España dejó en México un inmenso tesoro arquitectónico y cultural, a juzgar por los miles de conventos, monasterios, misiones, catedrales y edificios civiles que van desde el plateresco al barroco, del churrigueresco al neoclásico.

Pintores, arquitectos, filósofos, ingenieros, escultores y escritores dejaron también por miles sus obras en nuestro territorio.

El marco geográfico en el que se asientan todas ellas es también singular.

Bosques tropicales, de coníferas, desiertos, nieves eternas, ríos, lagos, selvas, valles, sierras, 10,000 kilómetros de playas, conforman nuestro territorio.

México es uno de los tres países con mayor biodiversidad del mundo.

No es posible compararnos con Europa; lo que ofrece cada uno es diferente e igualmente atractivo.

México es el 7o.país con mayor número de turistas foráneos; en 2000 visitaron México 21.3 millones de turistas extranjeros, solo superados por naciones como Francia, España o Italia.

La mayor parte de esos turistas acuden a nuestras costas y un porcentaje menor a las centenas de zonas arqueológicas y ciudades coloniales con las que contamos.

Museos de gran fama como el Louvre o El Prado, exhiben un alto porcentaje de obras que no son originarias de sus países, sino adquiridas por coleccionistas a artistas extranjeros o, en otros casos, son obras de arte despojadas a Egipto y Grecia principalmente.

Ojalá nos interesemos más por conocer las maravillas con las que contamos en nuestro país; estado por estado existen centenas de opciones desconocidas para muchos.

México es tan grande y diverso que, conociéndolo podemos darnos una idea de sus riquezas culturales y naturales.