TRANSFORMACIÓN DE MÉXICO EN EL SIGLO XX

Hace unos días terminó el siglo XX, el primero completo que México ha vivido como nación independiente.

Si comparamos el México de 1901 con el de 2000, veremos a 2 países diferentes.

Hoy, tenemos dos Méxicos, uno desarrollado y otro rezagado; en 1901 el rezago era general.

Foto izquierda: impresionante sembradío de magueyes para la producción de pulque en la Hacienda de Chimalpa, Edo.de México (1904). El país se encontraba hundido en el subdesarrollo industrial y una parte del sector agrícola se dedicaba a producir una bebida inútil y desquiciadora de la población rural: el pulque. Foto derecha: extractor del aguamiel para la producción de pulque. En pueblos y ciudades las pulquerías eran el sitio ideal para derrochar el miserable salario que la gente de clase baja percibía.

Desde la perspectiva económica México inicia el siglo XX como una nación primordialmente agrícola junto con una incipiente planta industrial dominada parcialmente por extranjeros que explotaban los recursos naturales, única riqueza nacional.

Plantación de caña de azúcar en Veracruz. Salvo las incipientes industrias textiles y cerveceras, casi toda la actividad económica estaba representada por el comercio y la agricultura.

Las materias primas representaban 97% de nuestras pequeñas exportaciones.

Hoy, a un siglo de distancia México es la economía 11 del mundo y la #8 por sus exportaciones, las cuales se conforman en un 87% de manufacturas con un importante porcentaje de integración nacional.

Políticamente, el siglo XX inicia con Porfirio Díaz en la Presidencia.

El General Díaz había llegado al poder por primera vez (1876-1880) por medio de acciones militares. Su poder era absoluto sobre el Congreso, poder judicial, Gobiernos estatales y en general de la vida nacional.

El siglo XX termina con los poderes ejecutivo y legislativo elegidos popularmente mediante procesos electorales claros e independientes del Gobierno.

Los tres poderes mantienen su independencia sin sujetarse uno a otro, el mismo anhelo de Madero desde 1908.

Las descentralización política y económica tuvo grandes cambios en los últimos 30 años del siglo XX.

En 1970, la Ciudad de México producía el 74% del producto nacional; para 2000, el permanente desarrollo de la Capital y el muy vigoroso del resto del país, hizo que ésta se redujera a 24%, los estados producen el resto.

En la demografía el cambio es espectacular; para 1901 México tenía 12 millones de habitantes, 50% más que en 1801.

Para 2000 somos 10 veces más (97 en México y 23 fuera del país).

A partir de 1970 el índice de natalidad inicia un marcado descenso pasando del 3.6% al 1.5% actual y sigue disminuyendo.

Sin estos cambios demográficos, hoy tendríamos 35 millones de Mexicanos más.

En 1901 México era un país rural (85%); hoy es mayoritariamente urbano (75%).

La mayor población era la Ciudad de México con 300,000 habitantes; hoy tenemos 55 ciudades con 300,000 habitantes o más.

En educación el analfabetismo era del 90%; hoy es ese el porcentaje de alfabetizados.

El nivel de estudios era menor al 1er.grado de Primaria y hoy es de 8 grados.

Las Universidades se contaban con los dedos en 1901; hoy inversiones públicas y privadas las han llevado a todos los rincones del país.

En comunicaciones, salud, esperanza de vida al nacer, etc., las diferencias también son enormes.

Un territorio tan rico como el Mexicano, merece sin duda darle un nivel de vida mucho más elevado a su población.

Uno de los grandes secretos para lograrlo es el establecimiento de un sistema democrático como el que hoy vivimos.

Si bien es cierto que el México de 2000 es muy diferente al de 1901, el XXI promete ser el siglo en el cual México elimine el rostro de la pobreza que lo ha acompañado desde su creación -por España- en 1521.

México no había cambiado tanto en un siglo como en el XX; sin embargo la mayor transformación que haya vivido nuestro país está por venir.

Habrá que recordar lo que hemos vivido en el pasado para valorar lo que está por llegar.